miércoles, 15 de mayo de 2013

El amor es eterno mientras dura (Carta a un viejo amor que alguna vez se creyó infinito)



20/03/2011

 Te escribo esto porque sé que cuando nos juntemos no podré hablar, ni tampoco querrás escucharme. Pero estas últimas palabras, representan lo que quiero perdure en el tiempo, sobre la relación que construimos durante estos 3 años de vida que nos unieron.

Primero, lamento profundamente que estés sintiéndote mal por mi culpa, no soporto imaginarte llorando, ni pensando atrocidades, odiándome, despotricando el porqué de nuestro pololeo. Te juro que si de mi dependiera, borraría todos tus pasares y me entregaría entera para verte contento y confiado. Sin embargo sé que es un proceso que tendrás que enfrentar tu solo y que a mi no me basta más que desaparecer lentamente.

El amor y devoción que te tengo no se borrarán fácilmente, me quedo con el mejor de nuestro recuerdo, que son muchísimos, tu y yo juntos haciendo tantas cosas…viajando, comiendo, cocinando, durmiendo, idas al cine, tardes de siesta, hacer el amor, caminar, tus abrazos, tus besos en la frente, tus consuelos cuando lloré, tus voces tiernas cuando hablábamos por teléfono, entre tantas otras.

Ay!..No sabes lo triste que estoy. Pero confío en la sabiduría de nuestro mapa vital, y sé, que muy en el fondo, esto es lo mejor que puede pasar para ambos. Al final, los dos nos descuidamos tanto, que seguir intentado algo dentro de una misma rutina y contexto, era muy difícil que pudiera resultar.

Perdóname desde el fondo de tu corazón si es que te hice sentir mal, nunca fue mi intención. Me disculpo por todas las veces en que “embarré tu día”, en que me enojé y amurré de más, créeme que me enseñaste a ser una ser una mejor mujer, más sabia, liberada, relajada y algo más cariñosa.

            Espero que estés muy bien, que logres conquistar tus futuros proyectos y propósitos, por tu fortaleza y vehemencia, sé que serás un gran humano, hombre, hermano, hijo, padre, esposo, tío, abuelo, estudiante, profesional, viajero, amante de lo que haces y emprendes.

Ponle pasión a tu vida, y quédate con el recuerdo de una relación que a pesar de sus bajos, pudo sostenerse del gran amor que alguna vez nos tuvimos, incluso para suponer que en un futuro incierto seríamos familia. Esta fue la primera vez que sentí un amor tan real y puro, con la consistencia suficiente para proyectarme contigo de manera global.

Como sea, siempre llevaré un pedacito tuyo en mí, en mi memoria y en mis mejores recuerdos de mujer y amante.







No hay comentarios:

Publicar un comentario