Ando mala, anda con toda la intención de desearte el mal. Estoy envuelta y decidida a esperar una agria noticia de tu ser, algo que me haga sonreír levemente y sentirme un tanto culpable, quizás por la eficiencia de mi fuerza mental. Detesto destinar más del tiempo necesario en pensar en ti, aborrezco por sobre todo el no dejarte escapar para siempre de mi mente y de mis recuerdos amorosos, el primer hombre (real) al que he besado sinceramente, y a quien he dejado traspasar los limites en mi. Detesto destinarte una hoja en blanco, y lo que es peor aún, ser apostrófica. Simplemente no me entiendo y me inquieta saber cuando dejaré de hacer esto. Tengo plena conciencia que soy pendeja, mimada, celosa y algo posesiva, pero qué vamos a hacer. Lo hecho, hecho está y no quiero tampoco que tu experiencia sea la que me haga cambiar, yo sólo quiero que te vayas así, rápido, de golpe y violento, lejos, lo muy lejos y a mi, realmente, no me importe NADA. Pero en serio, que sea tan fácil desarraigarte, tan ligero y sencillo.
Me carga todo de ti, tu desubicación exagerada, tu angelical rostro al que solían apreciar, por su bondad superficial, pero que escondías dentro, un corazón, grande, puede ser, pero lleno de heridas y resentimiento, que no conocía lo que era la entrega absoluta o el agradecimiento por los pequeños esfuerzos. Patudo, y lo peor de todo es que no te dabas cuenta. Quien es capaz de utilizar los bienes de otro, terminar tus labores, luego comer y despedirse, diciendo que hasta luego, pero no muy luego, porque ya esto no va y mejor terminemos; quien es capaz de hacer eso, quien es capaz de no pensar en el pasado y las experiencias traumáticas para después sacarlas en cara, sabiendo que son causa de un daño feroz…sólo tu. Y ahí estás, más arrogante que nunca, asquerosamente soberbio, creído hasta la muerte, luchando por tu campo profesional. Te deseo que seas el ser más trabajólico del mundo y que tu egocentrismo te cierre las puertas de las sociabilidad. Te nuble la vista y te conviertes en blanco de evasión para la gente.
No hay comentarios:
Publicar un comentario