Estoy en ese estado
ahora, con la cabeza en cualquier parte, soñando un encuentro inminente
contigo, una salida a cualquier lado, donde pueda de una vez dilucidarte.
Mi carpintero
favorito, son las circunstancias, quizás “culpables” de que no me atreva a entregarme,
aun así no he podido deshacerte, olvidarte y no recordarte. Allí esta tu
figura, tus ojos y tu voz, haciendo eco a mis actividades, a mis pensamientos.
Todo por hoy tiene
un sabor dulce, quiero verte luego, quiero abrazarte y que me abraces como la
primera vez. Reírme de tus gestos, tus movimientos, tus actuaciones. No he
podido nunca conocer a quien más perfectamente sepa entregarme su cariño y su
ternura como lo hiciste tú. Con desinterés y compromiso, con ganas de volverme
a ver y no perderme más.
No hay comentarios:
Publicar un comentario