viernes, 6 de noviembre de 2015

aunque no estés conmigo, nunca estarás sola

lo siento, pero no puedo ni quiero tenerte. Eres pequeña, tan chiquitita, pero no puedo irme contigo -ni tu venirte conmigo- y emprender una vida juntas. Sé que vendrán nuevas personas a buscarte, ellos quieren y anhelan desde siempre compartirte. Yo, estoy mal, pésimo, ya no soporto permanecer en los contornos de mi cuerpo, me veo en un reflejo oscuro y solitario. Sé que te llevo dentro, pero eres tan ajena, sé que estás y te siento, pero no quiero involucrarme; primero tengo que arreglar mis asuntos personales, el trato con mi propia humanidad. No sé si te quiero (racionalmente), sé que debería, pero trato de encerrarme en mí y dejar que crezcas, allá, sola. Que te vayas moldeando a lo que vendrá. No puedo garantizarte un buen futuro, no puedo asegurarte que encontrarás lo que buscas ni poder darte la seguridad de que vendrán a darte cobijo. Pero aunque estés sola, enredada en tu propia maraña y buscando explicaciones a tu existencia, sé que estarás mejor que a mi lado. En parte, me hago cargo de dejarte en libertad, de que te conviertas en una niña de todos, del destino, de la vida, de su propia trayectoria. Estoy tan encerrada en mis propios miedos, en mis recriminaciones, en los autocuestionamientos a mis propias decisiones, que no tengo ánimo ni ganas de dedicarte cariño ni palabras. Solo cumplo con darte refugio temporal, con darte un poco de abrigo y no dejar que tu vulnerabilidad se dañe más. Temo que si nos conectamos, luego todo se arruine y no nos dejemos ir. Pero no puedo hacerme cargo, no puedo, es algo inevitable, está dicho y será así. Aunque crezcas y te hagas visible, no te reconozco como propia. Lo nuestro fue un cruce circunstancial, ni yo entiendo el porqué. Pero serás feliz igual. Lo sé, lo presiento, son mis propios deseos. Aunque la naturaleza diga que te llevas de mí la apariencia, en la esencia no puedo reconocerte. Serás grande, serás hermosa, serás plena, serás amada. No importa que no te abrace ni amamante, serás cada vez más fuerte, más poderosa e influyente. Serás quien tengas que ser; serás, aunque no estés ni seas a mi lado.

No hay comentarios:

Publicar un comentario