jueves, 22 de agosto de 2013

llorar bajo el agua

fue un momento de limpieza, imploré que me escucharas, que me dieras la chance y abrieras (quizás por última vez) tu corazón y pudieras sentir que el mío sigue sincronizado con el tuyo...que no puedo despojarte por miedo a que me olvides, a que me dejes -sin pena- ir, invisibilizando serenamente mi recuerdo en tu memoria de amor.

No hay comentarios:

Publicar un comentario