martes, 20 de agosto de 2013

imposible el olvido cuando se siente de verdad

Ha pasado nada desde que me dejaste, para mí, una eternidad. Ha sido difícil, pero he sido valiente y me tragado las lágrimas, cada vez que mi mente te evoca, reprimo las ansias de imaginarte a mi lado. Esta triste realidad que vino a posarse a mí lado, ha sido una de las pruebas más angustiantes que he debido pasar. Sentir tan intensamente una pena de amor. Te amo desde lo más profundo, te amo como siempre lo he hecho, desde que me dí cuenta que quería pasar el resto de mis días contigo, todas las veces que te hablé del futuro fueron una real convicción, aún lo siento un poco así, pero no puedo profundizar en esto, porque mi corazón palpita más rápido y un nudo horrible se asoma en mi garganta, garganta que por cierto se enfermó y debió aprender a convivir con tanta pus y mierda adentro. Te sigo amando, imposible no hacerlo, fuiste y espero que seas, el hombre de mi vida, el hombre que esté ahí para apoyarme, en las buenas y en la malas, sentirte de nuevo y poder reconstruir esta historia, que mal que mal fue bellísima, al menos yo lo recuerdo así. Una historia llena de emociones y sinceridades....te recuerdo cada día, no a cada rato, pero cuando más sola y deprimida me siento, apareces. Sueño, últimamente, contigo, que estás conmigo, que me abrazas y podemos empezar de nuevo, que podemos probar junto este amor, que espero no se esfume con el tiempo y se convierta en cenizas dispersadas en el viento; reafirmando la triste cuasi verdad de que el amor es eterno (tan sólo) mientras dura. Te amo, me encantaría no hacerlo y poder maldecirte sin piedad, pero en noches de alcohol y de supuesta felicidad, me veo triste y cansada, llorándote en algún baño de un bar o pretendiendo que me miras de lejos y vuelven tus ganas de quererme, mientras bailo con otros cuerpos masculinos que, por cierto, jamás podrán reemplazarte.

No hay comentarios:

Publicar un comentario