lunes, 21 de septiembre de 2015

apostar

despertar contigo al lado y dormirme apoyada en tu pecho, sincronizando nuestros respiros y la cadencia de nuestros latidos, me ha dejado desterrada a este lado de la tierra, tan lejos de tí. Me gustaría revivir cada instante, cada paso caminado y cada nuevo breve descubrimiento que atesoré las veces que sonreías incrédulo, evitando que me diera cuenta de tu gesto. Estamos tan lejos, y yo tan inerte, tan contrariada enfrenando la rutina, esta secuencia tan conocida, tan repetida y tan llena de nuevos sinsentidos que se esmeran por aparecer día a día. Caras de conocidos que se me asoman por doquier y a quienes evitaría sin tapujos, de quienes no lamentaría una pérdida y de quienes no me fiaría para nada. Por cada nuevo barrido, siento que más presente estás. Quisiera probar lo que significa arriesgar mis lugares comunes y posarme en tu realidad, en tu isla, en tu mundo. Probar nuevas mañanas, nuevas amanecidas y nuevas verdades juntos. Probando la incerteza, el azar y el amor.